Yo soy yo y mis circunstancias.

martes, 19 de junio de 2012

Interrogatorio.


No enjaules el corazón, amor,
deja que se derrame el vino
lo más cerca de tu ombligo,
y  la luz a tientas, para querernos.
¿Vienes chapoteando?
                                                 Sola.
No digas que estás sola, amor,
cuando siempre voy contigo
alza el puño, que te vea
así, como renaciendo del olvido.
¿Dónde está tu sonrisa?
                                                 Triste.
No hay tristeza que me valga, amor
si vengo subido en los andamios
como un gato enloquecido
por maullar entre tus piernas.
¿Y tus tirabuzones?
                                              Rotos.
Rotos mis ojos al verte, amor
que la negrura a mí me puede
con tu llanto, solo, enloquecido
si no vienes aquí a quererme.
¿Qué te pasa, amor?
                                            Que estoy
enamorada
de ti
                                              poeta.

Acto efímero, vól 1

Mientras bebe bocanadas vacías,
recorre con sus dedos la isla
secreta,
tanto como ella.
Vigila los extramuros de sus muslos
donde huele a azafrán y a rosas,
mezclados
con llanto de sirena.
Exhala y respira los latidos desbocados
como sus dedos perdidos entre las
montañas
de su cuerpo.
Florecen de ella gemidos como rosas
que penetran y duelen en lo mas hondo,
amor
le grita susurrando.
Se hunde el vaivén de los pétreos cuerpos
doloridos de tanto y tanto quererse,
juegan
a que nunca habrá final.