Yo soy yo y mis circunstancias.

viernes, 22 de enero de 2016

Las lunas de Júpiter.

Hace 24 horas yo era feliz. Jugaba a perderme como una niña olvidada entre el bosque de tu cara.
Buceaba hasta tu sonrisa, queriendo anclarla para siempre en mi retina.
Hace 24 horas el tiempo jugaba en desventaja, ya que el deseo, voraz, de vivirte rompía todos los relojes, y hacía gemir a todos los minuteros.
Hace 24 horas me juraba tan tuya, que la vida no quería vivir sin saber cuantas palpitaciones escondían mis ganas.
Hace eso, 24 horas, convertías en lluvia de estrellas los deseos profundos de seres que duelen,
Y ahora,
Después de 24 horas, siento cráteres moribundos en aquellas lunas donde un día habitaste.